19 abril 2024
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El gerundio perifrástico

Resulta complicado abordar una sistematización del gerundio con los materiales que se pueden encontrar en Internet. La inmensa mayoría dedica mucho más espacio a prevenir contra usos supuestamente incorrectos, con ejemplos que rayan en lo chocante o lo inventado, que a aclarar nada en positivo sobre él. Yo también quiero aportar mi granito de arena a la confusión, para lo que voy a dedicar tres entregas de esta sección a esa forma verbal.

Me ha parecido conveniente empezar por el gerundio como elemento auxiliado en las formas perifrásticas, porque manuales bastante conocidos listan en bruto y sin refinar falsas perífrasis que en realidad son usos modales.

Una perífrasis es una unidad sintáctica y semántica compuesta por un verbo en forma personal que hace las veces de auxiliar y una forma no personal que aporta el contenido y hace de verbo «principal» (cualquier gerundio modal, por el contrario, está subordinado a la forma personal). La cohesión entre ambas formas verbales, su falta de capacidad para separarse, es de similar categoría a la existente entre los dos componentes de un tiempo compuesto (sobre todo en el caso de la perífrasis estar + gerundio, que algunos autores consideran casi una forma de la conjugación verbal).

El verbo auxiliar (forma personal) de una perífrasis no siempre pierde su significado léxico total o parcialmente. De hecho, en el caso concreto de las perífrasis de gerundio, es incluso normal que se mantenga en una estructura como seguir + gerundio, por ejemplo. Por otra parte, no hay muchos verbos que puedan desempeñar la función de auxiliares de gerundio y, a su vez, la serie de gerundios que se puede utilizar para este propósito varía en función del auxiliar empleado (estar puede llevar casi cualquiera, con pocas restricciones, y salir, por ejemplo, solo forma perífrasis con el verbo decir en oraciones muy concretas, o con los verbos ganar y perder). También existe cierta restricción temporal: no todas las combinaciones perifrásticas admiten cualquier tiempo.

Pero sobre todo hay que tener en cuenta que no forma perífrasis la combinación de verbos en forma personal + gerundio si este funciona como circunstancial o adjunto al objeto directo, y que esto puede afectar incluso a formas con aspecto perifrástico que estamos acostumbrados a considerar como tales. Veamos un ejemplo:

Ya voy poniendo yo la mesa
(perífrasis ir + gerundio).

Fui hasta el coche dando saltos
que significa «Me dirigí hacia el coche saltando». Aquí el verbo ir significa «ir», por lo que no hay unidad verbal (perífrasis) de ningún tipo.

Existen criterios sintácticos para valorar si una unidad verbal es una perífrasis o no lo es. En algunos de los manuales que se citan en la bibliografía, y que por supuesto aconsejo leer, pueden encontrarse hasta doce. Nosotros no los vamos a repasar todos (solo los más populares). Ninguno de ellos es definitivo, pero vamos a considerar que, si un bloque verbal de forma personal + gerundio cumple al menos tres, es una perífrasis.

Una primera cosa que hay que tener en cuenta es de quién dependen los complementos, en caso de existir. Como en una perífrasis el verbo principal es el auxiliado, el sujeto y los complementos verbales deben depender de él. Por lo tanto, nunca son perifrásticas las construcciones con complementos dependientes del verbo auxiliar, ya que un auxiliar que selecciona complementos deja de serlo de inmediato y, secundariamente, no cede parte de su sentido a una unidad sintáctica indisoluble.

Fórmulas para la detección de perífrasis

1. Admisión de la transformación en pasiva sin cambios de sentido

Si se pasa una perífrasis a pasiva, la transformación afecta a toda la oración sin alterar su significado, dado que hay un único núcleo verbal. Es decir, el verbo ser solo afectará al gerundio, que, como ya se ha dicho, es el verbo principal de la perífrasis. Por el contrario, esta transformación no se puede aplicar a construcciones no perifrásticas sin que se produzca un cambio de significado.

Nota: Este criterio tiene una limitación, ya que solo se puede aplicar a perífrasis que lleven como auxiliado un verbo transitivo con objeto directo dependiente.

Ejemplos:

Estoy empapelando la habitación.
La habitación está siendo empapelada por mí.

Sigo estudiando las monedas que me mandaste.
Las monedas que me mandaste siguen siendo estudiadas por mí.

Sin embargo:

Mi padre come viendo la televisión.

Lo más cercano a una pasiva —y solo si se cede al criterio lógico— sería:

La televisión es vista por mi padre mientras come.

Sintácticamente, en realidad sería:

*La televisión es comida por mi padre viéndola.

2. Admisión del intercambio de los pronombres átonos

Los pronombres átonos que complementan a una perífrasis verbal pueden aparecer delante del verbo auxiliar o detrás del auxiliado. Se supone que en una construcción no perifrástica no puede ocurrir esto, porque los pronombres «pertenecen» a uno de los verbos.

Mi padre come viendo la televisión.
Mi padre come viéndola.
*Mi padre la come viendo.

Nota: La limitación de este criterio radica en que no se puede aplicar a perífrasis que tengan por auxiliar un verbo pronominal (quedarsestyle>, por ejemplo, en el caso de verbos que pueden formar perífrasis con un gerundio en un momento dado).

Ejemplos:

No parece que haya perífrasis en:

Anda curvando los pies hacia adentro.

Anda curvándolos.

*Los anda curvando.

En cambio, sí que habría perífrasis en:

Anda sembrando cizaña.

Anda sembrándola.

La anda sembrando.

Criterios que tienen que ver con la detección del aspecto modal

Aunque en los manuales suelen aparecer como criterios individuales, se trata de un conjunto de pruebas que hacen hincapié en un mismo aspecto: el valor no modal del gerundio perifrástico, por lo que vamos a considerarlas aparte de las anteriores.

1. No admite la conmutación por formas equivalentes

Como ya hemos dicho, en una perífrasis no hay subordinación, sino una unidad verbal compuesta por dos elementos verbales. El verbo auxiliado nunca puede ser complemento del conjugado, por lo que es imposible sustituirlo por un elemento equivalente (como elementos equivalentes del gerundio modal o instrumental se suelen considerar el adverbio así, un núcleo verbal coordinado o una subordinada introducida por mientras). Si en un grupo verbal con gerundio este se puede conmutar y el verbo conjugado mantiene su significado normal, no hay perífrasis que valga, salvo que otras pruebas digan lo contrario.

Gerundio modal totalmente conmutable:

Mi padre come viendo la televisión.

Mi padre come así.

Mi padre come y ve la televisión al mismo tiempo.

Mi padre come mientras ve la televisión.

Sin embargo:

Perífrasis seguir + gerundio (a pesar de que el verbo seguir no siempre está claramente desemantizado):

Marta te sigue odiando.

*Marta te sigue así.

*Marta te sigue y te odia al mismo tiempo.

*Marta te sigue mientras te odia.

2. No hay respuesta directa si se pregunta al verbo conjugado sin mediación del proverbo hacer

Siempre dentro del ámbito que estamos repasando, que es el gerundio (no consideramos aquí las perífrasis de infinitivo o participio), en una construcción no perifrástica dudosa se puede preguntar al verbo finito por el gerundio con el pronombre interrogativo cómo. La respuesta siempre será el gerundio:

Fui hasta el coche dando saltos.

¿Cómo fui hasta el coche? Dando saltos.

Sin embargo, si una construcción obliga a preguntar «¿qué + auxiliar + haciendo?», se tratará de una perífrasis:

Ya voy poniendo yo la mesa.

*¿Cómo voy yo? Poniendo la mesa.

Volvemos a ver que la agramaticalidad procede de la recuperación del sentido normal del verbo personal cuando se le independiza del gerundio. Al igual que el criterio de la conmutación, la interrogación pide la intervención del proverbo hacer para que no se rompa la unidad verbal.

Me permito añadir que la respuesta lógica a una pregunta así es un infinitivo y no un gerundio, a pesar de lo que digan algunos manuales, incluso correctos. Es decir:

Ya voy poniendo yo la mesa.

¿Qué voy a ir yo haciendo? Poner la mesa (y no, «Poniendo la mesa»).

3. Enfatización (no admite estructuras enfáticas de relativo o ecuacionales)

La enfatización se considera un procedimiento bastante fiable para detectar perífrasis. Consiste en oponer, utilizando para ello el sintagma adverbial «como … es», el verbo personal al gerundio. Enfatizar un elemento es aislarlo del resto de la oración. Se habla también de estructuras ecuacionales, porque en ellas el verbo ser vendría a equivaler a un signo igual.

Si el conjunto verbal admite esta clase de división, la construcción no es perifrástica. Las construcciones con verbos no auxiliares la admiten sin problemas, porque en ellas los gerundios no son verbos principales:

Como come mi padre es viendo la televisión.

Como fui hasta el coche fue dando saltos.

En cambio, las perífrasis las rechazan (el resultado de la transformación es agramatical):

Vengo diciéndolo desde que nació.

*Como vengo es diciéndolo desde que nació.

Ya va llegando la Navidad.

*Cómo ya va la Navidad es llegando.

Nota: Al igual que ocurre en el caso de la interrogación, sí que serían admisibles las formas ecuacionales propias de las perífrasis de infinitivo:

Lo que vengo haciendo desde que nació es decirlo.

Lo que ya va haciendo la Navidad es llegar.

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Enlaces y bibliografía

Gentastyle>, Florencia: Perífrasis verbales en español: focalización aspectual, restricción temporal y rendimiento discursivo [tesis doctoral en línea], Granada: Universidad de Granada, 2008. (Con bibliografía.)

Toporstyle>, Mihaela: Criterios identificadores de las perífrasis verbales en español [en línea], Lleida: Universitat de Lleida, 2005. (Con bibliografía.)

Troyastyle> Dénizstyle>, Magnolia: Sobre el reconocimiento de las perífrasis verbales [en línea], Las Palmas de Gran Canaria: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, 2006. (Con bibliografía.)

Recomiendo, además, la lectura de dos documentos interesantes de los que desgraciadamente no he sido capaz de identificar al autor:

Realidad y ficción.

Ciervalengua.

Fotografía de Rafael Carrasco

♪ ♫ The Funeral, de Band of Horses

Beatriz Pérez Alonso
Beatriz Pérez Alonso 
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Beatriz Pérez Alonso es licenciada en Filología Clásica por la UCM y traductora de francés. Está especializada en comercio, turismo e industria, y ha traducido una gran cantidad de documentación relacionada con monumentos. Cursó estudios de doctorado en los programas de Lingüística Indoeuropea Antigua y Mitos y Religiones de Grecia y Asia Menor. Se ha dedicado en exclusiva a la traducción desde hace unos quince años, con un pequeño intervalo como docente en la Universidad Comillas-ICADE de Madrid.

Beatriz Pérez Alonso 
Beatriz Pérez Alonso 
Beatriz Pérez Alonso es licenciada en Filología Clásica por la UCM y traductora de francés. Está especializada en comercio, turismo e industria, y ha traducido una gran cantidad de documentación relacionada con monumentos. Cursó estudios de doctorado en los programas de Lingüística Indoeuropea Antigua y Mitos y Religiones de Grecia y Asia Menor. Se ha dedicado en exclusiva a la traducción desde hace unos quince años, con un pequeño intervalo como docente en la Universidad Comillas-ICADE de Madrid.

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